29 diciembre 2010

Fanatismo en Colón

Ayer vi en Colón el escenario que están montando junto a una megacruz. Me dio que pensar. Pensé en esas manifestaciones multitudinarias en contra de los derechos de otras personas. Y es que esta gente se contradice sin parar. Por ejemplo, partamos del supuesto de que Dios exista, entonces:

Hay libre albedrío, por lo tanto cada cual es dueño de sus propias acciones y será Dios el que al final de sus días le juzgue. El que haya sido bueno, como todos los que se van a reunir en Colón con sus familias, irá al cielo. El que haya sido malo, abortando o teniendo una relación homosexual irá al infierno. Pero eso lo tiene que juzgar Dios.
¡Así que parece ser que ahora esas familias cristianas quieren adoptar el papel del verdadero Dios! (¿Eso no es lo que hace Satán?). No juzgueis si no quereis ser juzgados (lo pone en la Biblia, lo prometo).
¿Y que es eso de mezclar religión y política? ¿De hacer leyes según creencias religiosas? ¿Estamos en el medievo?

En fin, queridas familias cristianas, que la Navidad es para celebrar el nacimiento de nuestro señor, en familia, recogiditos en casa y no sacando a los niños a la calle para que estén de pie durante horas, eso no es de buen cristiano, se van a poner todos malos.

Y recordad: no está en vuestra mano juzgar a nadie, está en manos de vuestro señor, no querais ser mejores que él.

14 diciembre 2010

10 diciembre 2010

Wovenhand


Anoche tuve la suerte de asistir al concierto que Wovenhand dio en la sala Caracol de Madrid. Y lo de "suerte" no lo digo por decir. Esta gente tiene un directo absolutamente impresionante. Una música que te hace sentir que llevas días perdido en el desierto de Sonora, te ha dado el sol en la cabeza y empiezas a delirar. También podría decirse que son los sonidos que se deben reproducir en tu mente cuando entras a una cabaña de sudación hasta encontrarte con tu animal totémico.

Ver a su cantante es ver a un chamán en estado de trance. David Eugene Edwards (ese es su nombre) no mira al público, está en otro plano, sacude la cabeza sin parar y explica sus palabras con movimientos de sus manos, como un nativo americano y su voz penetra, te atraviesa y te lleva.

Todo esto, mientras el resto del grupo le imprime una energía sin precedente a la actuación. Su batería es realmente versátil y el bajista, uno de los mejores que he visto, rara vez abre los ojos y sus movimientos están llenos de potencia. Realmente lleva el ritmo y el peso de varios temas y además mantiene la pose de bajista norteamericano: pecho fuera, manos abajo y convulsión de movimientos en los momentos álgidos de cada tema.

Una delicia para los sentidos, sólo había que dejarse llevar. Gran grupo y yo, una afortunada.